Blogia
SÓLO CIENCIA

Chernobyl, 25 años después

Chernobyl, 25 años después

Hace hoy 25 años, a primeras horas de la mañana, explotó el reactor número cuatro de la central nuclear de Chernobil, lanzando a la atmósfera 6,7 toneladas de material radiactivo del núcleo y depositando istótopos radiactivos sobre 200.000 kilómetros cuadrados de Europa. Todavía hoy, unas 3.500 personas entran cada día en la zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la central nuclear para vigilar la zona y continuar los trabajos de limpieza, y estas actividades deberán continuar al menos medio siglo más.

Docenas de trabajadores de emergencia murieron en los meses siguientes al accidente debido a la exposición a la radiación y cientos de niños de la región desarrollaron después cáncer de tiroides. De los 132 trabajadores de emergencia a los que se diagnosticaron problemas por radiación aguda, murieron 28 en los cuatro meses siguientes, otros 19 han muerto desde entonces y muchos de los que han sobrevivido padecen cataratas y lesiones en la piel. En cuanto a los casos de cáncer de tiroides, se han registrado unos 5.000 en personas que entonces eran niños, y la mayoría resultó irradiada al consumir leche contaminada con iodo radiactivo. Una veintena de ellos han muerto. 

Mucho se habló, tras el accidente de Chernobil, del sarcófago de hormigón que se completó a finales de 1986 alrededor del reactor siniestrado para contener su radiactividad. En la actualidad esta despedazándose y veteado de óxido. Junto a él se mide una radiactividad tal que estar expuesto a ella durante diez minutos equivale a hacerse una radiografía de un brazo. La central de Chernobil, todos sus reactores, se cerró definitivamente en 2000 y la prioridad ahora es construir e instalar una gran estructura alrededor el reactor número 4 antes de que el sarcófago sea demasiado inestable. El plan es construir una nueva estructura protectora.

La idea es hacer un enorme arco de acero, de 105 metros de alto junto al reactor y desplazarlo hasta cubrir el sarcófago dañado. Dentro de esta estructura se podrá entonces trabajar con grúas robóticas para desmantelar el sarcófago y parte del reactor, en trabajos que durarán hasta 2065, si se logra tener a punto este dispositivo para 2015. El problema es que falta dinero para completar estos planes y los responsables ucranianos esperan obtener más donaciones de instituciones internacionales en la conferencia del mes que viene. Otro problema serio que hay que afrontar es el de la piscina de agua radiactiva (cada mes hay que bombear 300.000 litros de la sala de turbinas del reactor número 4) y almacenarla allí. Cerca de la antigua central hay una charca de 22 kilómetros cuadrados en la que se descarga el agua radiactiva de los sistemas de refrigeración del reactor.

2 comentarios

Juan de Dios R. -

El pasado sábado, el programa de Informe Semanal (TVE) también ofrecía un reportaje especial sobre la tragedia, con motivo de este 25º aniversario:
Podéis verlo en :

http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-fantasma-chernobil/1081597/

Elena -

Para que luego digan que la energía nuclear no es peligrosa.