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SÓLO CIENCIA

La navaja de Ockham

La navaja de Ockham

La navaja de Ockham (Occam), también llamada principio de economía de entes o como principio de parsimonia, es una regla del pensamiento racional que dice que en igualdad de condiciones entre varias hipótesis, la hipótesis explicativa más sencilla tendrá más posibilidades de ser verdadera.

¿Pero por qué el nombre de la navaja de Ockham? 

Se decía que Guillermo de Ockham «afeitaba como una navaja las barbas de Platón», ya que de su aplicación se obtenía una notable simplicidad ontológica, por contraposición a la filosofía platónica que «llenaba» su ontología de entidades.

Como se ha definido anteriormente, parece un principio sencillo, pero llevado a la práctica tiene varias dificultades:

1.- Es difícil delimitar cuando dos hipótesis explicativas están “en igualdad de condiciones”, aunque se suele entender que se refiere a la amplitud explicativa de las hipótesis.

2.- Otra condición relevante para que las hipótesis se consideren en igualdad de condiciones, es la coherencia o no con el marco explicativo ya asumido como cierto, es decir si la hipótesis es coherente con lo que se sabe.

3.- Otra complejidad que suele ser ignorada al aplicar este criterio es que este principio no dice que la hipótesis sencilla sea la verdadera, sino que es la que tiene mayor probabilidad de ser cierta. Esto es importante y no debe ser olvidado.

A pesar de la imposibilidad de generar una certeza total, el principio de la navaja de Ockam es imprescindible para un pensar racional sano. Obviar este principio nos haría caer en la paranoia o en la superstición.

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