El legado de Tesla

Hace poco veíamos en clase de física, en la unidad correspondiente a la interaccion electromagnética, cuál era la unidad de medida de la inducción magnética en el Sistema Internacional de Unidades, el Tesla, llamada así honor a Nikola Tesla en la Conférence Générale des Poids et Mesures (París, 1960), como también el efecto Tesla de transmisión inalámbrica de energía a dispositivos electrónicos que pretendía usar para la transmisión intercontinental de energía a escala industrial en su proyecto inconcluso, la Torre de Wardenclyffe.

Nikola Tesla fue un inventor, ingeniero mecánico e ingeniero eléctrico y uno de los promotores más importantes del nacimiento de la electricidad comercial. Se le conoce, sobre todo, por sus numerosas y revolucionarias invenciones en el campo del electromagnetismo, desarrolladas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Las patentes de Tesla y su trabajo teórico formaron las bases de los sistemas modernos de potencia eléctrica por corriente alterna, incluyendo el sistema polifásico de distribución eléctrica y el motor de corriente alterna, que tanto contribuyeron al nacimiento de la Segunda Revolución Industrial.

Gran parte de su trabajo inicial fue pionero en la ingeniería eléctrica moderna y muchos de sus descubrimientos fueron de suma importancia. Durante este periodo en los Estados Unidos la fama de Tesla rivalizaba con la de cualquier inventor o científico en la historia o la cultura popular, pero debido a su personalidad excéntrica y a sus afirmaciones aparentemente increíbles y algunas veces casi inverosímiles, acerca del posible desarrollo de innovaciones científicas y tecnológicas, Tesla fue finalmente relegado al ostracismo y considerado un científico loco. Tesla nunca prestó mucha atención a sus finanzas. Se dice que murió empobrecido a la edad de 86 años.

Aparte de su trabajo en electromagnetismo e ingeniería electromecánica, Tesla contribuyó en diferente medida al desarrollo de la robótica, el control remoto, el radar, las ciencias de la computación, la balística, la física nuclear, y la física teórica. En 1943, la Corte Suprema de los Estados Unidos lo acreditó como el inventor de la radio. Algunos de sus logros han sido usados, no sin controversia, para justificar varias pseudociencias, teorías sobre OVNIS y sobre anti-gravedad, así como el ocultismo de la Nueva era y teorías sobre la teletransportación.

Pues bien, la Agencia SINC informa estos días que unos archivos encontrados en 1943 en la habitación 3327 del hotel New Yorker, pertenecientes al inventor, han sido desclasificados. El contenido de este material, que muestra ’un Tesla hasta ahora desconocido’, afirman que ha sorprendido a los expertos.

Habrá que estar atentos, ya que una de las cinco elegidas para publicar el contenido de estos archivos ha sido el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), quienes en la página "Teslablog" irán publicando semanalmente parte de este contenido acompañado de opiniones y análisis por parte de algunos expertos en el trabajo de el hombre que ’hizo la luz’ en el mundo.

Algunos capítulos anunciados, como "La cinta VHS", encontrada en 1943, resultan controvertidos y llamativos si tenemos en cuenta que dicho artilugio no se inventó hasta la década de los 70. Es una de las principales revelaciones más llamativas: el legado de Tesla no estaba en papel, sino en VHS según se anunció el pasado mes de febrero. Una historia que parece imposible y que próximamente el IAA-CSIC irá descubriendo en su web.