¿Qué papel juega el cobre en nuestro organismo?
El cobre tiene muchas propiedades o indicaciones terapéuticas pero destaca especialmente por su efecto como buen antibiótico natural.
Funciones en el organismo del cobre
El cobre es un componente que forma parte de varias enzimas y proteínas que se encuentran en nuestro organismo y tienen efectos sobre nuestra salud, entre ellos se destacan el buen estado de los huesos, el correcto funcionamiento del sistema inmune, nervioso y cardiovascular.
También participa en el metabolismo del hierro y la formación de los eritrocitos (glóbulos rojos).
Es importante saber que cuando utilizamos recipientes de cocina de este material trasmitimos sus propiedades a los alimentos, salvaguardando sus características nutritivas, aromas y sabores.
Después del hierro y el cinc, el cobre es el mineral más abundante de nuestro organismo.
Principales fuentes dietéticas en cobre
Dentro de los alimentos ricos en cobre se incluyen las vísceras, mariscos, frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales, soja y cacao.
Por lo general, cuando ingerimos una dieta variada y equilibrada tanto las necesidades de cobre como las de otros minerales quedan cubiertas.
Síntomas de deficiencia de cobre
Debido a los mecanismos homeostáticos, los síntomas de deficiencia solo se producen en circunstancias excepcionales. Los lactantes son los mas susceptibles de presentar síntomas de deficiencia de cobre ante cualquier otro grupo de población.
Esta predisposición a la deficiencia se debe a la prematuridad, bajo peso al nacer y malnutrición, agravándose cuando se combinan con nutrición parenteral o con el consumo exclusivo de leche de vaca debido a que los lácteos son deficientes en cobre.
Asimismo, elevadas ingestas de vitamina C pueden reducir los niveles de cobre en nuestro organismo.
Los síntomas más frecuentes de deficiencia de cobre se encuentran asociados con la deficiencia de hierro: anemia, neutropenia, fatiga, fracturas óseas. Dentro de los síntomas menos frecuentes se destacan alteraciones del crecimiento, hipopigmentación, alteraciones del metabolismo de glucosa y colesterol, alta incidencia de infecciones y del electrocardiograma.
En caso contrario, las ingestas elevadas durante largos períodos de tiempo pueden conllevar a la evolución de enfermedades crónicas como cardiovasculares y osteoporosis.
Toxicidad del cobre
No es frecuente la toxicidad en los seres humanos, aún así, se puede producir por la contaminación del agua de bebida, conducciones o utensilios de cobre en bebidas y alimentos, por ingestión accidental de sales de cobre.
Estos síntomas incluyen vómitos, diarrea, daños hepáticos y renales, síndrome premenstrual, hiperactividad, hepatitis, cirrosis e ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas) Pero estos síntomas solo aparecen cuando se sobrepasa la capacidad de captación de cobre en el hígado.
0 comentarios